El poder de aceptar tu cuerpo.
Aceptar nuestro cuerpo es el paso previo a quererlo. Aceptar la realidad no significa que nos tenga que gustar, se trata de convivir con ella.
“Lo que niegas te somete, lo que aceptes te transforma” _Jung
Cuesta mirarse al espejo. Si me miro y surge el rechazo, comienzan a aparecer un sinfín de pensamientos, emociones y acciones para arreglar eso que no nos gusta y que nos produce sufrimiento.
No quiere decir que nos resignemos, sino que aceptemos y, hay una gran diferencia entre la resignación y la aceptación. En la verdadera aceptación hay una liberación profunda, una conexión con lo real, una transformación.
¿Con qué ojos nos miramos?
Generalmente parte de la no aceptación de nuestro cuerpo se produce porque nos miramos con los ojos de la sociedad, de nuestra familia, de cómo nos ven los amigos, de como nos ven los demás y de como me veo yo con respecto a los demás.
Nos creemos lo que la gente dice, la mirada de los demás nos cosifica, y nos quedamos presos en esa narrativa, nos validamos de la opinión de los que nos rodean con lo cual no hay aceptación ni tampoco autoestima. Si nos aferramos a esa narrativa nos desconectamos.
“Si estás bien con como eres, si te sabes amar empiezas a construir tu felicidad” _G. Rolón
¿Cómo empiezo a aceptar mi cuerpo?
Cuando aprendo a amar a mi cuerpo ahí empieza el amor. Amarse a uno mismo es difícil, pero como voy a vivir conmigo si no me amo.
Tu cuerpo es una máquina perfecta, tenerlo es un privilegio y deberías verlo como tal, empieza a valorarlo a tener una relación sana con él, a continuación citamos algunos tips que te servirán de ayuda:
- Identifica los pensamientos negativos sobre tu cuerpo y desde donde vienen.
No te compares con nadie, no escuches lo que la gente dice de ti, ten en cuenta que todos somos únicos e irrepetibles, somos un proceso, siempre en transformación. No somos, vamos siendo.
- Quita la perfección de la vida.
De dónde viene la perfección del cuerpo, de los cánones tradicionales de belleza, no necesitamos un cuerpo perfecto, necesitamos un cuerpo saludable.
Que el cuerpo no sea una limitación para disfrutar de tu vida.
- Autovalidación.
Siente satisfacción contigo independientemente de lo que opinen los demás. Los límites los crea tu mente y tú tienes el poder de cambiar.
- Identifica lo que te gusta de tu apariencia física.
Potencia lo que te gusta de ti auto- elógiate. Piensa en tus éxitos, no en tus fracasos. Pon la energía en lo que haces bien, todos tenemos un talento y eso nos hace querernos un poco más.
- Aléjate de la gente tóxica.
Rodéate de gente que ames y de las que recibas cariño. Nunca te vas a sentir cómoda con gente que no te acepte o de las que solo recibas críticas negativas.
- Cambia tu actitud.
No puedes cambiar las opiniones de la gente pero si puedes cambiar tu actitud al respecto, tomar acción.
Empezar a tener una buena relación con tu cuerpo es muy importante, nuestro cuerpo merece una mirada de aceptación y esto pasa por cuidarlo, mantenerlo, cuando consigamos liberarnos del filtro del juicio externo, descubriremos una mirada más amable y sana.
“Aunque nada cambie, si tu cambias todo cambia” _Proust
Lo más liberador es la aceptación radical, porque te conectas con la realidad, no te engañas, no vives una fantasía, no vives una esperanza o ilusión que puede ser banal, te conectas con lo que es y, en esa verdadera fragilidad, en esa vulnerabilidad hay una apertura total hacia la vida.