Hoy hablamos de las parafilias, llamadas perversiones en otro tiempo y,  nosotros le denominamos peculiaridades eróticas.

¿Qué son las parafilias?

Son trastornos del comportamiento sexual, en los que, el elemento compulsivo, limita estrechamente o concentra el repertorio sexual de una persona, de tal forma que tanto la excitación como la satisfacción se transforman en dependientes de dichas perversiones, o aberraciones, a día de hoy parafilias y, en nuestro argot sexológico “peculiaridades eróticas”

Los actos sexuales raros, nada tienen que ver con la erótica, sino que constituyen más bien primitivos mecanismos de defensa del ego, que calman una herida emocional, desde la soledad, pasando por la ansiedad, hasta la sensación de vergüenza o fracaso.

Una parafilia está marcada en su núcleo por una combinación de comportamiento convulsivo y focalización, obsesión. La persona que sufre de una parafilia en su plena expresión está preocupada no por la búsqueda del placer, sino por huir del dolor psicológico.

Características de las personas con estas peculiaridades.

• Tienen un tipo concreto de objeto sexual preferido.
• Llevan a cabo de modo repetitivo y compulsivo determinados actos sexuales.
• En la totalidad de los casos la parafilia es específica y estática. Por ejemplo los exhibicionistas no suelen convertirse en travestis, etc.
• Las personas que se sienten gobernadas por la compulsión de las parafilias suelen escoger trabajos o actividades que le permiten tener contacto directo y constante con el estímulo erótico deseado.
• En los casos graves, la urgencia parafílica es tan intensa y constante que requiere una satisfacción diaria, a través de la actuación en la vida real.
• En los casos menos graves la urgencia no está presente de modo constante sino que se activa periódicamente por una determinada situación de tensión.
• Muchos hombres con parafilias severas tienen dificultades para excitarse en los intentos de actividad sexual, que no incluyan el tema parafílico.

Algunas de estas peculiaridades eróticas

Paidofilia: aquellos que se sienten atracción sexual por niños y niñas, aman anímicamente a los niños.

• Hacemos referencia a la diferencia que existe entre la paidofilia y  la pederastia. Un pederasta siente la misma atracción que un paidófilo, pero desemboca en un abuso sexual. Esta es una práctica delictiva y abominable.
• La pederastia provoca graves repercusiones en el desarrollo psicológico, social y sexual de la víctima.

Fetichismo: cuando la excitación sexual de una persona requiere un objeto inanimado como la lencería femenina, los zapatos de tacones muy altos, las medias, etc. También pueden ser partes del cuerpo como los pies.

Travestismo: Hombres que gustan de vestirse con ropas femeninas.

Exhibicionista:   Personas que gustan de exhibir sus genitales o cuerpo desnudo.

Zoofilia: Los animales son el objeto preferido.

Sadismo: Infligen dolor a la pareja sexual.

Vouyerismo: cuando las personas observan a otras durante la práctica sexual, o cuando se desnudan.

Existe una gran lista de peculiaridades eróticas, más conocidas como  parafilias.

¿Cómo asumen las parejas algunas peculiaridades eróticas?

En las parejas donde algún miembro tiene una parafilia, generalmente llegan a separarse o van a terapia en busca de ayuda. Aunque raramente optan por esta última opción.

Ejemplo: Una pareja donde a él le gustaba vestirse de mujer, (travestirse), enfadaba tanto a la esposa que se abrió una brecha en la relación. Si bien no se logró que el desistiera de esta parafilia, se ayudó a la pareja a llegar a una solución de compromiso, el se vestiría dos veces al mes y ella dejaría de hostigarlo. Ella aprendió a expresar más su personalidad, sus propias necesidades y sentimientos, sin hacer que toda su felicidad dependiera de los estados de humor y acciones del marido. Así la pareja sigue felizmente unida, esta parafilia no hace daño a nadie.

A diferencia de este caso las personas con conductas parafílicas, delictivas, como los pederastas, los especialistas no están convencidos de que tengan un elevado éxito en la terapia seguida, y de que conduzcan a la reducción de los índices de reincidencia.

Dado que en ocasiones son abusos graves, es preferible que estén encerados siguiendo el programa terapéutico.

Un aspecto importante!!

No debemos confundir las parafilias con algunos juegos utilizados de forma experimental o fugaz para avivar nuestra vida sexual, una forma de actividad sexual o insólita que no haga daño a nadie.

Un hombre que le gusta ser azotado por su pareja, o lo ate de vez en cuando, no quiere decir que este hombre tenga una parafilia, toda vez que de este acto no depende su excitación para obtener su satisfacción sexual.

Referencias

Masters & Johnson, Eros Los mundos de la sexualidad.