¿Has oído hablar del cubbing?
Se refiere a la tendencia sexual cubbing, que pone bajo la lupa a jóvenes, que quieren salir o tener una relación sexual, sentimental, romántica o casual, con mujeres mayores de 50 años.
El “cubbing”, cambia la perspectiva de género, y hace referencia al concepto “cub”= cachorro, para hablar de los hombres que forman parte de esta tendencia.
Veamos el siguiente video que explica a la perfección esta dinámica.
“El fenómeno cubbing, es un completo mundo nuevo en lo referente a personas de mediana edad” _Candace Bushnell
Prejuicios sobre la tendencia sexual cubbing…
El video anterior demuestra que aunque es una tendencia en auge, la diferencia de edad entre mujeres mayores con hombres más jóvenes, aún está mal vista. Una sociedad moderna como la nuestra, no debería centrar su atención en temas tan superficiales como este.
Esto se da, cuando en un extremo está la mujer mayor, porque cuando la diferencia de edad es, entre un hombre mayor y una mujer joven, todos callamos, lo hemos normalizado, no tiene ninguna etiquetas.
Aún existen muchos prejuicios, las personas opinan y juzgan sin conocimiento de cuan sanas pueden resultar estas relaciones, o que les une.
La mujer mayor de 50!!
Las mujeres mayores de 50 años en la actualidad, tienen la belleza propia, son activas, practican deportes, son independientes. Son atractivas, se sienten atractivas y los hombres más jóvenes así las ven.
Son mujeres empoderadas y autosuficientes.
Son mujeres que pueden desear y sentirse deseadas, independientemente de la presión social en cuanto a los estereotipos de belleza y la edad.
Tienen un despertar sexual y un crecimiento erótico maravilloso.
El hombre del cubbing!!
Lo real es que desean este tipo de mujer, por su experiencia, se sienten atraídos por su sabiduría, seguridad, formas de comportarse ante determinadas situaciones. Quizás se sienten más deseados en estos ambientes, que en otros de su edad. Estas son algunas teorías.
Vivir con naturalidad y libertad.
Cada persona tiene derecho a enamorarse, decidir a quien desea, independientemente de los prejuicios sociales existentes y, los propios suyos.
A veces nuestros propios prejuicios, juegan en nuestra contra y, no propiciamos que estas relaciones prosperen, nos da miedo ser juzgados, creamos inseguridades porque pendemos del que dirán los otros y, terminamos por ocultar la relación.
Lo interesante, sería vivir estas experiencias con seguridad, con la libertad para entablar relaciones sanas. Mostrarnos con naturalidad, aceptando lo que verdaderamente estamos deseando, desde el respeto y la diversidad como fuente de riqueza.
Siempre de acuerdo con nuestros deseos.
Referencias.
Amezúa, E, Teoría de los sexos.
www.revistagq.com
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