La vida sexual tras un cáncer de próstata es posible.
¿Qué es el cáncer de próstata y cómo se trata?
El cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente en hombres. No posee una presentación clínica característica. El diagnóstico se realiza a partir de una revisión médica rutinaria con el paciente asintomático.
En otras ocasiones se manifiestan síntomas de dificultad miccional creciente o por presentar sangre en la orina.
Según el tipo de cáncer el tratamiento puede consistir en:
- Terapia focal.
- Prostatectomía radical.
- Braquiterapia de alta y baja tasa en monoterapia.
- Radioterapia externa con VMAT.
- Radioterapia externa con protonterapia.
- Quimioterapia sistémica.
- Cirugía
“Todos estos tratamientos tienen un impacto físico, psicológico y emocional en el paciente así como en la relación de pareja”.
Impacto físico en el paciente:
- Disfunción sexual: después del tratamiento, especialmente la cirugía o radioterapia, es común que el paciente experimente problemas como disfunción eréctil o pérdida del deseo sexual.
- Incontinencia urinaria: Algunos pacientes pueden desarrollar incontinencia, lo que puede generar incomodidad y afectar la autoestima.
- Fatiga y dolor: El tratamiento y la enfermedad en sí pueden causar dolor crónico y fatiga, afectando la calidad de vida y la movilidad del paciente.
Impacto emocional
- Ansiedad y depresión: El diagnóstico de cáncer puede generar miedo, ansiedad e incluso depresión, debido a la incertidumbre sobre el pronóstico y el impacto en la vida cotidiana.
- Cambios en la autoestima: Los efectos físicos del tratamiento, como la disfunción eréctil y la incontinencia, pueden afectar la imagen corporal y la confianza del paciente.
Impacto en la pareja
- Cambio en la intimidad: La vida sexual de la pareja puede verse alterada debido a los efectos físicos del tratamiento. Esto puede generar frustración o una sensación de pérdida para ambos.
- Cargas emocionales: La pareja asume el rol de cuidador, lo que puede generar estrés emocional, ansiedad y sentimientos de impotencia. La preocupación constante por la salud del paciente puede afectar la estabilidad emocional de ambos.
- Alteraciones en la dinámica familiar: la pareja también puede experimentar cambios en su relación, roles y responsabilidades dentro del hogar, lo que puede generar tensiones o la necesidad de adaptarse a nuevas circunstancias.
Impacto psicológico en la pareja:
- Miedo e incertidumbre: Al igual que el paciente, la pareja puede sentir miedo por el futuro y angustia ante la posibilidad de recaídas o complicaciones.
- Desgaste emocional: El apoyo continuo al paciente puede ser agotador para la pareja, especialmente si carecen de una red de apoyo adecuada.
¿Cómo viven su sexualidad los pacientes oncológicos por cáncer de próstata?
La vida sexual en los pacientes que han recibido un tratamiento oncológico por cáncer de próstata puede ser igual de divertida y placentera, adaptándose a su nueva situación.
El universo sexual es amplio y no precisa de las erecciones o penetraciones.
Las parejas pueden explorar otras formas de vivir y disfrutar de sus encuentros eróticos, sin que medie la presión o el deber, sin expectativas ni metas que le genere angustias.
Poner el foco en el momento, ser flexibles de mente, abrirse a nuevos juegos, traer sus fantasías eróticas, juguetes y todo aquello que les encienda.
La comunicación en la pareja juega un papel fundamental. Debemos informar al otro integrante que deseamos, y conocer lo que el otro prefiere, ser empáticos y asertivos.
¡Otros aspectos importantes!
Visitar a profesionales que puedan informar y tratar los efectos secundarios en el paciente pueden mejorar su calidad de vida y la de su pareja.
Mantenerse saludable, con buenos hábitos de nutrición y ejercicios.
La terapia sexual juega un papel fundamental en la resolución de las dificultades eróticas existentes después de un tratamiento de cáncer de próstata. ¡Visite un sexólogo!