¿Por qué nos interesa hablar de sexualidad y cáncer ?
Nadie nos habla de sexualidad durante o después de un tratamiento oncológico, pero sabemos lo importante de este tema, a veces resulta delicado y los especialista que atienden al paciente oncológico están ocupados en como eliminar el cáncer que es lo urgente, por lo que la sexualidad queda relegada
.
Los sexólogos nos ocupamos de potenciar la vida sexual en las personas que han experimentado o mantienen algún tipo de tratamiento como:
- las cirugías
- quimioterapias
- radioterapia
- medicamentos orales como el tamoxifeno.
Se ha demostrado que las relaciones eróticas ayudan a paliar la angustia, la tristeza y el cansancio que se genera durante el periodo de esta enfermedad.
Estas hacen que el cuerpo segregue endorfinas que nos hacen sentir bien alejando la sensación de estrés.
La proximidad y la calidez humana, el sentimiento de compañía proporcionado por la sexualidad favorecen la capacidad del paciente para adaptarse a los efectos de la enfermedad, a su nueva imagen corporal que es uno de los factores que afectan a la mujer.
¿Cómo afecta el cáncer a la vida sexual?
Aparecen determinadas dificultades comunes o disfunciones sexuales en la respuesta sexual:
- Deseo: se reduce o desparece el deseo sexual, es una de las fases que más afecta tanto a hombres como a mujeres.
En pacientes cuya menopausia ha sido inducida, hacen que el desee merme por todas las molestias que esta causa.
Por otro lado inciden otros factores, el físico y el emocional, apareciendo sentimientos de vergüenza, miedo, tristeza, angustias
- Excitación: los tratamientos hormonales y la quimioterapia producen sequedad vaginal
Puede existir una falta de correspondencia e intimidad no física dentro de la relación.
- Meseta: En esta etapa se perciben dos dificultades vaginismo y dispareunia (ambas en la mujer)
El vaginismo imposibilita la penetración por los espasmos involuntarios recurrente de la musculatura del tercio externo de la vagina.
La dispareunia es el dolor genital recurrente o persistente con relación a la penetración, provocados por la estrechez vaginal, la sequedad, ulceras o infecciones.
- Orgasmo: Suele haber una incapacidad para lograr el orgasmo, cualquier acto desagradable, irritante o físicamente incómodo puede hacer a un lado los sentimientos eróticos e interrumpir el proceso que lleva al orgasmo.
Intentar con ahínco que sobrevenga el orgasmo bloquea la respuesta sexual que se busca
- Resolución: Insatisfacción frente a la situación de bienestar y relajación procedente de la decepción o sentimiento de no haber llegado a donde se tenía pensado llegar, a veces producto de las expectativas que nos creamos.
Una sexualidad acorde con nuestra nueva vida.
Si al principio hablábamos de los beneficios de mantener relaciones eróticas, y ahora que conocemos las dificultades que podemos enfrentar durante o después del tratamiento, debemos reflexionar que tenemos muchas formas de disfrutar de una vida sexual sana, que no esté basada solo en el coito. Besar, tocar, acariciar son formas de hacernos sentir cerca y queridos por nuestra pareja.
Tras la cirugía puede que algunas posiciones sean dolorosas por lo que debéis apelar a la creatividad,
Establecer una comunicación con la pareja donde se hable sin prejuicios, con naturalidad sobre las relaciones eróticas que deseen practicar así como de las dificultades que están afrontando, como ha cambiado tu cuerpo y cómo te hace sentir. También puedes establecer límites sobre dónde y cuándo tocar para que te sientas cómoda.
Acudir a un profesional que les informe, les trate y les ayude a devolverle a la pareja el disfrute de una vida sexual sana.